Un grupo de investigadores del Self-Assembly Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han desarrollado el Active Auxetic Material, un material inteligente que actúa como los poros de la piel humana, expandiéndose o contrayéndose en respuesta a los cambios de temperatura ambiente. Desarrollado por un equipo de investigación liderado por el codirector y fundador del Self-Assembly Lab, Skylar Tibbits —que ya había aplicado esta metodología programática a otros materiales como la madera, la fibra de carbono o el cuero— y formado por Athina Papadopoulou, Hannah Liendhard, Schendy Kernizan y Jared Laucks, el material toma su nombre de su capacidad auxética. «A diferencia de la mayoría de materiales comunes, que adelgazan cuando se estiran, el Active Auxetic Material es capaz de expandirse o contraerse en todas direcciones cuando se estira o se comprime», señalan sus creadores. El material, que no requiere acción humana sino que responde a un estímulo de forma automática, da un paso más frente a los materiales auxéticos tradicionales, ofreciendo muchas más posibilidades de diseño y fabricación. Desde el Self-Assembly Lab estudian ya su aplicación al mundo de la moda, donde actuaría como una segunda piel, contrayéndose con el frío para conservar el calor, y dilatándose con las altas temperaturas para permitir fluir el aire en su interior.