De los vertederos a las carreteras
MacRebur es una innovadora start-up británica que ha logrado reemplazar gran parte del betún utilizado en la construcción de carreteras por pequeños pella de plástico reciclado, reduciendo así significativamente el uso de combustibles fósiles. Habitualmente, las carreteras utilizan aproximadamente un 90% de rocas, arena, piedras y otros materiales y un 10% de betún para unirlos. Pero este último aglomerante proviene del petróleo crudo, lo que hace que su precio sea muy elevado, encareciendo también el costo de construir caminos. En cambio, los productos de MacRebur son realizados 100% con materiales de desecho, permitiendo obtener un asfalto más barato, más ecológico y, según prometen, menos propenso a los baches. La iniciativa confía en poder ayudar así a enfrentar tres grandes desafíos mundiales: recuperar y reciclar toneladas de plásticos que se encuentran en vertederos y océanos; reducir las altas inversiones destinadas a construcción y mantenimiento de carreteras; y lograr caminos más fuertes y duraderos.