En 2012, Shinola decidió montar la primera fábrica de relojes en Detroit (Estados Unidos). Desde entonces la producción no ha hecho más que crecer, igual que sus diseños. Ahora, y como homenaje a uno de sus míticos relojes, han creado Runwell, el primer tocadiscos de la marca. Runwell es el resultado del trabajo del equipo de audio de Shinola junto con VPI, la empresa líder en la producción de tocadiscos en Estados Unidos. Se trata de una edición limitada de 500 unidades, producidas a mano, y ensambladas y probadas a la vista del público en la principal tienda de Shinola en Detroit. Construido con la precisión de un reloj, el tocadiscos cuenta con una base de roble y una gran placa de aluminio que lo dota de estabilidad, favoreciendo la eliminación de cualquier posible ruido. Cuenta con un brazo metálico libre de fricción y un amplificador de sonido integrado que garantiza un audio de alta calidad.