Un wearable para almacenar, proteger y administrar nuestras monedas digitales
Los últimos 50 años han sido, en términos tecnológicos, los más excitantes de la historia de la humanidad. Actualmente los avances e innovaciones son tantos que es muy difícil no sentirse desbordado. Nuevas tecnologías nacen y se desarrollan en rincones de todo el planeta y encuentran nuevas aplicaciones en los sectores menos pensados. Y he aquí el reto de un diseñador, sabe leer y comprender hacía dónde va nuestra sociedad y qué necesita para llegar.
Un buen ejemplo es Trove, un wearable para criptomonedas, o lo que es lo mismo, una billetera para dinero digital diseñada por Layer Design. El equipo de este estudio británico, viejo conocido de Experimenta, fundado y dirigido por el incombustible Benjamin Hubert, se ha adelantado a una necesidad desencadenada por la descollante irrupción de la criptomoneda, y de la mano de la tecnología wearable, propone una salida fantástica para almacenar, proteger y administrar nuestras monedas digitales.
En forma de moneda y producido en aluminio anodizado plateado o negro, Trove puede unirse a una pulsera, un broche o un colgante de forma magnética. Pero sin lugar a dudas uno de sus puntos fuertes es la inclusión de un método biométrico de verificación que, al tocar la parte frontal del dispositivo, reconoce el patrón cardíaco único de un usuario. Tras activarse, el wearable contacta vía Bluetooth con el teléfono inteligente del usuario y que, mediante una aplicación especifica, ya puede disponer de su patrimonio.
Aunque Trove es aún un prototipo, la apuesta de Layer Design en este terreno habla a las claras no solo de los tiempos que se avecinan y a la velocidad a que lo hacen, sino también, es un gran ejemplo para que las nuevas camadas de diseñadores sepan cómo aprovechar las extraordinarias circunstancias y opciones que nos ofrece un presente con sabor a futuro.
(En el número 80 de Experimenta dedicamos un amplio reportaje al nacimiento, desarrollo y futuro del «nuevo dinero»)