La exposición La vanguardia aplicada: tipografía y diseño gráfico (1890-1950), organizada por la Fundación Juan March, emprende un recorrido visual por el impacto de los ideales de las vanguardias históricas en los ámbitos de la propaganda política e ideológica, la publicidad y la prensa, la arquitectura, el diseño urbanístico y de interior, las exposiciones, el teatro, el cine y la fotografía.
Chandlo somete el mueble tocador a un proceso de deconstrucción. Diseñado por el estudio inglés Doshi Levien para BD Barcelona, presenta una configuración en la que cada una de sus partes se abstrae en una forma geométrica sencilla. El prototipo fue presentado durante la IMM Cologne en la exposicion Das Haus 2012, una muestra que explora nuevas ideas para una casa ideal.
Cristina Morozzi: And are we seeing the same thing in product design?
Gillo Dorfles: Patricia Urquiola, for example. She’s an excellent designer, but why does
she need to add those coloured superstructures? And Philippe Starck? Why has
he even gone so far as designing garden gnomes? It’s just an exaggerated wish
to “épater le bourgeois”.
En mi opinión, la mayoría de las escuelas de diseño sirven para más bien poco. Y lo digo con conocimiento de causa porque conozco de primera mano muchas de ellas. Creo que fallan por varias cosas; en primer lugar, en el programa, las asignaturas a penas están relacionadas entre ellas y al final, el alumno se limita a tratar de pasar exámenes. A penas dejan espacio para la experimentación personal, se suele decir que "cuando trabajes no vas a poder experimentar".
Viene de la Parte Primera.
Cristina Morozzi: Y en el diseño, ¿se aprecia este mismo fenómeno?
Un flechazo que aún colea.
Empecé la carrera de Ingeniería Técnica en Diseño Industrial sin tener la más remota idea de en qué consistía. La escogí porque su nombre sonaba bien, sinceramente, y fue la primera opción por ser la de nota más alta. Vocación plena, vamos. Empecé las clases, física, matemáticas… y uno de esos primeros días hicimos una práctica en la que había una foto inolvidable: una foto de una silla.
La sede del FAD de Barcelona acogió en 2001 una exposición sobre la gráfica publicitaria realizada durante 1958 y 1964 por Alexandre Cirici i Pellicer para la firma de perfumes Antonio Puig. Unos anuncios que reflejan claramente la estética del movimiento moderno.
Dos exposiciones en París que este año merece la pena ver: Mondrian en el Beaubourg y Moebius en la Fundación Cartier. Muy diferentes, pero relacionadas por el mismo deseo visionario de ensanchar los confines de la experiencia humana.
Escribía Pessoa que «el portugués, en su inconsciente, puede definirse, con razonable aproximación, por tres características: el predominio de la imaginación sobre la inteligencia, el predominio de la emoción sobre la pasión y la instintiva adaptabilidad». Esta definición surgía, en el pensamiento de Pessoa, del constatar la capacidad portuguesa para «obtener la proporción fuera de la ley, en libertad, con ansia, lejos de la presión del Estado y de la sociedad».
Como buen especimen «guttenbergiano» soy de los que creen que el mejor maestro no es el que te enseña, para eso están los libros, sino el que te estimula a hacer. Es una gran fortuna tener como maestro a Daniel Gil.