Borja Abellán
Acabo de leer el libro de Stuart Walker Sustainable by Design. En el cual expresa la necesidad del cambio profundo de percepción de los objetos útiles, y para esto, el cambio de los procesos de diseño y sus valores. Habla del diseño sostenible de una forma muy concreta.
Cristina Morozzi: And are we seeing the same thing in product design?
Gillo Dorfles: Patricia Urquiola, for example. She’s an excellent designer, but why does
she need to add those coloured superstructures? And Philippe Starck? Why has
he even gone so far as designing garden gnomes? It’s just an exaggerated wish
to “épater le bourgeois”.
En mi opinión, la mayoría de las escuelas de diseño sirven para más bien poco. Y lo digo con conocimiento de causa porque conozco de primera mano muchas de ellas. Creo que fallan por varias cosas; en primer lugar, en el programa, las asignaturas a penas están relacionadas entre ellas y al final, el alumno se limita a tratar de pasar exámenes. A penas dejan espacio para la experimentación personal, se suele decir que "cuando trabajes no vas a poder experimentar".
Viene de la Parte Primera.
Cristina Morozzi: Y en el diseño, ¿se aprecia este mismo fenómeno?
Las Salas 3 y 4 del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (MADC) de San José, Costa Rica, se convirtieron en escenario de indagación para la obra creativa del fotógrafo y diseñador costarricense José Alberto Hernández.
Mi madre tiene por hobbie las casitas de muñecas, desde hace poco comparte su pasión a través del mundo blogger en mi pequeña evasión y en su primera entrada nos cuenta: