La columna de Luis Montero: El jurado.
«Que suba al estrado», dictaminó el juez.
Eugeni Piaget había sido citado como experto en el juicio. Dado que su especialidad era la psicología moral, no sabía exactamente cuál podría ser su aportación en un litigio entre aseguradoras y fabricantes de coches autónomos. Así que ocupó el asiento indeciso, y su juramento lo mostró. Sí, estaba nervioso.