Que a lo largo de la historia la vida del hombre ha estado regida, alternativamente, por la luz o por las tinieblas, es algo por todos sabidos. Eugenio Battisti hace hincapié en la alternancia de estos dominios y basa la relación de la humanidad con la luz en un curioso motor: el miedo. El miedo es lo que impulsa al hombre a buscar la luz cuando vive en las tinieblas o refugiarse de ella cuando resulta cegadora, el que lo lanza hacia un extremo u otro. Sólo así se concibe la búsqueda denodada de la luz o de la oscuridad a lo largo de los tiempos.