Castro, un apellido tan latino, no podía pasar desapercibido dentro del panorama internacional de la arquitectura. Pero, más que por sus orígenes, esta argentina destaca por su revolución estructural y, por ende, material. Parece que esta ganadora del Young Architect of the Year Award (2002) no contempla la premisa de «ya está todo dicho» a la hora de iniciar, desarrollar y concluir un proyecto.