Felipe Ibáñez, farmacéutico
Nunca me había ocurrido que alguien recogiera unos manuscritos míos, decidiera hacer con ellos un libro, y lo creara como una pieza con valor propio, más allá de sus contenidos y, aún así, poteciándolos.
Nunca me había ocurrido que alguien recogiera unos manuscritos míos, decidiera hacer con ellos un libro, y lo creara como una pieza con valor propio, más allá de sus contenidos y, aún así, poteciándolos.