La columna de Teresa Jular: Me gustan mis clientes 

Soy persona privilegiada en todo lo relativo a mi educación. Mi madre me regaló, como poco, el amor a la lengua y la cultura francesas, y mi padre me enseñó a mirar el color y las formas y ver en ellos. Doy fe de que dos hijas de profesora y artista pueden crecer sanas y fuertes en León, conviviendo con el despotismo ilustrado, el expresionismo abstracto y el olor a aguarrás.

La columna de Eugenio Vega: A House is not a Home. La demolición de Pruitt Igoe

No queda mucho para que se cumplan cincuenta años de la demolición del complejo urbanístico de Pruitt Igoe en San Luis (Misuri), uno de los episodios más tristes de la arquitectura social. En 1977, cuando Charles Jencks (que nunca daba una puntada sin hilo) publicó la primera edición de su conocido libro…

La columna de Luis Montero: Soy un millón de singularidades pequeñas.

«Crecimos temiendo que los robots nos dominarían algún día. Hay cientos de películas con ese argumento, no hace falta que cite títulos. Que una mañana nos íbamos a despertar con el cielo cubierto de naves tripuladas por robots que transportaban ejércitos de robots dispuestos a lanzarse a tierra y masacrarnos. Iba a ser el final de la especie humana tal y como la habíamos conocido.

La columna de Joan Costa: La forma inagotable

La forma más antigua en que los egipcios visualizaron el alma (Ka) era la sombra. Toda representación es una mediación. Producir imágenes (sombra, reflejo) es magia. La función mágica de la sombra: captura el modelo al duplicarlo. La función mágica del espejo: le devuelve la semejanza al representarlo.

La columna de Luis Montero: Argumento Ex programmator.

«¡Culpable!», sentenció el juez con un seco golpe de martillo justiciero sobre la mesa.
Alexandra O. Quine fue declarada culpable de imprudencia profesional. Ella era la responsable del proyecto HAL 2030, la primera IA que sería calificada de IGU (Inteligencia General Universal) artificial. Una IA capaz de emular los procesos cognitivos del humano. Una inteligencia humana en una máquina.

La columna de Eugenio Vega: Diario del año de la peste

“En casi todas las casas se veían lágrimas y se oían lamentos, sobre todo en los primeros tiempos de la pandemia, pues hacia el final los corazones de los hombres estaban tan endurecidos y era tal la costumbre de tener la muerte siempre ante los ojos, que ni siquiera se preocupaban por la pérdida de sus amigos, esperando que a ellos mismos les llegase su hora de un momento a otro”.

La columna de Luis Montero: Sentido contrario.

«Como ya sabrán todos ustedes –así abrió el presentador el telediario aquel día–, desde esta mañana todos los coches autónomos del mundo parecen haber decidido circular en dirección contraria. El fenómeno fue percibido por vez primera esta mañana en las calles de Wellington, capital de Nueva Zelanda y se…