Winnipeg, con más de 600.000 habitantes y localizada en las praderas de Canadá Occidental, es una de las ciudades más frías del mundo. Las bajas temperaturas en invierno (de hasta 50 grados bajo cero) y los vientos, cubren con hielo y nieve los ríos Red y Assinniboine en su confluencia en el centro de la ciudad, lo que los convierte en una gran pista de patinaje.