En este proyecto existe, en primer lugar, el intento de restablecer la continuidad entre el Arte y la Vida, para subrayar aquella voluntad de integración con la cotidianidad que representa la estrategia misma del arte contemporáneo. El Museo se abre al Parque en unos puntos que están estrechamente relacionados entre sí, como, por ejemplo, los ejes transversales de los recorridos internos, para escapar del fácil «enmarcado» en el exterior y ampliar el espectro de correspondencias con el espacio abierto.