“No es el cemento, no es la madera, no es la piedra, no es el acero, no es el vidrio el elemento más resistente. El material más resistente en la construcción es el arte”. Gio Ponti
Instalación con sillas y azulejos de Gio Ponti en la Triennale de Milán. Fotografía de Fabrizio Marchesi
Domingo 17 de Abril de 2011. 10’30am – algo me impide pensar con claridad, intento intuir a qué hora me fui a la cama anoche pero no lo consigo. Tampoco consigo recordar exactamente lo que pasó el día anterior. Abro un ojo que percibe sufridor un rayo de luz proveniente de las rendijas dejadas por las persianas cuando no se bajan del todo y me doy cuenta: Tengo resaca. Resaca de una semana entera de eventos relacionados con el diseño.
Son varias, pero no tantas, las ciudades del mundo que podemos asociar directamente con el diseño, la moda y otras disciplinas creativas (siento usar este término después de asistir a la conferencia de algún diseñador que odiaba ser definido como “creativo” pero, según mi opinión, no hay mejor modo para definir a aquellos para los que trabajar es sinónimo de crear).
Milán es una ciudad en la que fijar el límite de edad que diferencia la juventud de la madurez resulta casi imposible.
