La columna de Eugenio Vega: Diario del año de la peste
“En casi todas las casas se veían lágrimas y se oían lamentos, sobre todo en los primeros tiempos de la pandemia, pues hacia el final los corazones de los hombres estaban tan endurecidos y era tal la costumbre de tener la muerte siempre ante los ojos, que ni siquiera se preocupaban por la pérdida de sus amigos, esperando que a ellos mismos les llegase su hora de un momento a otro”.