El diseño no escapa al debate de «lo social» ya que, como escribe Eugenio Vega en esta edición “a pesar de la creciente presencia de estas propuestas ‘sociales’, el papel del diseño como instrumento de la economía en la creación de necesidades que impulsan el consumo sigue teniendo hoy plena vigencia”. De algún modo, en el universo del diseño, esta paradoja también está presente en la complejidad de definir “lo social” como territorio de pensamiento y acción especialmente en una disciplina que nace al “dominio público” –sin entrar en debates acerca de cómo y cuándo “comenzó el diseño”– a partir del desarrollo de la industrialización y su necesidad de proveer a las masas de los beneficios de una vida material en condiciones más confortables. Y que derivará luego en un modelo de consumo que va más allá de la satisfacción de necesidades específicas –funcionales para algunos– pasando de lo material a lo inmaterial.
Pero como bien expresa Raquel Pelta, cierto es que “la historia del diseño es, en gran medida, una historia de las utopías sociales porque la inquietud por hacer del mundo un lugar mejor ha estado presente en nuestra disciplina desde sus orígenes contemporáneos”. Una historia que intenta encontrar una razón de ser que supere el utilitario fin de origen, llevándolo a una dimensión humana que contemple otros aspectos del bienestar social, transformando y mejorando las condiciones en las que las personas viven, eso que actualmente intentamos enmarcar dentro del llamado “diseño social”. Porque en esta búsqueda en la que hoy nos encontramos, tal y como lo expresa Eugenio Vega, “uno de los aspectos más relevantes de este interés por una mayor calidad de vida y una interacción social más humana es que ha frenado el relativismo que dominó el diseño en las últimas décadas del pasado siglo”.
Esta edición de Experimenta está atravesada por el impacto social del diseño. Un ejemplo de esto es el Co-Obradoiro Galego, un proyecto colaborativo e innovador pero que habla de factores ecológicos, sociales y culturales gallegos –tanto del pasado como actuales–, al que dieron luz Paula Camiña Eiras junto a los cesteros Rubén Berto Covelo, Enrique Táboas Padín y Carliños Cesteiro. Un proyecto que propone a los cesteros tejer con un biomaterial extruído flexible y biodegradable hecho a partir de un biopolímero (quitosano) que se encuentra en las conchas de los mariscos.
Luján Cambariere dese Berlín nos habla del cruce entre artesanía y diseño, además de compartir todas las novedades del vigésimo aniversario de los iF Design Talent Award 2022 y su apuesta por proyectos con el foco en las personas y el planeta.
Felipe Taborda nos trae las maravillosas ilustraciones de Guy Billout, junto a las reflexiones y el trabajo gráfico que Pablo Iturralde desarrolla en Ecuador. La Fundación IDA nos propone una recorrida por la historia de la arquitectura y el mobiliario de estilo argentino entre 1920 y 1940.
Además, Lucas López nos propone ingresar al mundo de la diseñadora estadounidense Louis Fili; mientras anticipamos la edición en español, a través de Experimenta Libros, de la imperdible obra de Guy Julier “Economías del diseño”.
Como siempre nuestras secciones Deseo, Zum y 5 Libros dicen presente. Y el infaltable Reflexiona, dedicado íntegramente al diseño social, con textos de Eugenio Vega, Raquel Pelta, Claudia Rojas Rodriguez y Néstor Ortega, desde España, México y Colombia.
Diseño social. La puerta de entrada a un universo más humano, sostenible y comprometido.
¡Experimenta 94 ya está aquí!
No hay valoraciones aún.